– Tómalo en tu mano receptiva: izquierda (para los diestros) y derecha(para los zurdos).
– Cierra tus ojos y respira, hondo y profundo.
– Dices: Desde mi esencia abro el portal cristalino y te observas dentro de una doble pirámide de cristal que te envuelve, te protege y te contiene.
– Una pirámide va hacia el cielo, otra va hacia abajo hacia la Tierra y tu quedas en medio de las dos.
– Haz un llamamiento a la Luz, a tu Ser Superior y a todo lo que te acompaña espiritualmente.
– Escucha el aire como entra y sale de tus pulmones y recorre todo tu cuerpo.
-conecta a tu corazón y su latido.
– Siente tu cuerpo y con el aire lo recorres, lo puedes calmar, lo puedes aliviar, lo puedes relajar.
– Lleva aire a cualquier zona de tu cuerpo que este tensa y libérala de la tensión.
– Tu cuerpo es tu vehículo en la Tierra para recorrer la vida; siéntelo, disfrútalo y agradécele y agradécete por estar acá en tu cuerpo.
– Siente de nuevo el Cristal en tu mano y vas a conectar con su frecuencia, sonido, vibración, energía, luz, conciencia, conocimiento y equilibrio.
– Dices: Desde mi esencia llamo a los Cristales a despertar dentro de mi y acompañarme.
– Siente su peso en tu mano y siente su vibración.
– Ahora deja que se funda en tu mano y respíralo hacia adentro y con la inhalación jala la energía del Cristal hacia tu muñeca, antebrazo, codo, brazo, hacia el hombro y luego por la espalda hacia el cuello y de allí inhálalo hacia la base del Cráneo.
– Respíralo hacia allí, hacia el Cerebelo, hacia la base del cráneo y con tu visión interna imagínalo allí en el cerebelo, tal como lo recuerdas de antes de cerrar los ojos.
– Obsérvalo vibrando en tu cerebelo y respira.
– Ahora vas a pedir al Cristal que crezca y se expanda en tu cerebelo hacia arriba, hacia abajo, hacia el frente, hacia atrás y en todos los espacios; hasta que lo veas grandísimo y tu quedes dentro de él.
– Obsérvate dentro del Cristal y respira profundo.
– Respira, siente y percibe.
– Puedes saludar al Cristal desde tu corazón.
– Respira, agradece y siente.
– Ahora pídele que entre en todo tu cuerpo físico, en cada órgano y en todo el esqueleto, los músculos, la sangre, el agua de tu cuerpo y todas tus células y átomos y respíralo dentro de todo tu cuerpo.
– Siéntelo también en tu Aura y deja que invada cada milímetro de tu aura.
– Tus cuerpos y los cuerpos del Cristal se van fundiendo; se van volviendo uno solo.
– Tu cuerpo físico con su cuerpo físico, tu pensamiento con su pensar, tu sentir con su sentir, tu espíritu con el espíritu del cristal.
– Respira profundo.
– Ahora sí, pídele al Cristal que te ayude con: (lo que necesites).
– Deja que fluya su energía e interactúa con lo que suceda respirando y pidiéndole que te ayude a sanar y liberar todo lo que ya no necesites.
– Respira, fluye, suelta y aprende.
– Luego pídele que abra todo lo bueno y lo nuevo para ti.
– Respira y disfrútalo e intégralo dentro de tus cuerpos.
– Haz conciencia de toda esa luz y entendimiento y guárdalo dentro dentro de tus cuerpos.
– Agradece al Cristal y a todas las fuerzas de luz por todo lo vivido.
– Haz terminado tu proceso de sanación.
– Dices: desde mi esencia cierro el Portal Cristalino agradeciendo.
– Al salir de la meditación toma nota de todo lo vivido y aprendido.
Con todo amor,
Luisa Caro – Conexión Cristalina.
@conexion_cristalina